Una sección para compartir sobre lecturas interesantes que ayudan a crecer
Puntualmente la directora de la editorial Narcea envía un correo con algunas reflexiones sobre un libro que le parece interesante. Lo hace con creatividad, apelando a su propia vivencia o a observaciones sobre la vida. Vale la pena leer sus correos y, quién sabe cuántas personas, motivadas por su compartir, se animan a comprar el libro que ella está leyendo.
Para mejor constatar cómo lo hace, ofrecemos uno de sus últimos envíos y los enlaces que ella indica para acudir a esta Casa Editorial comprometida con la educación y el crecimiento de las personas.
A continuación puedes leer la reflexión de Mónica y su propuesta de lectura.
Actualmente sabemos que las vacunas no evitan que nos contagiemos. Lo que evitan es que, una vez producido el contagio, se desarrolle la enfermedad. Nos ayudan a hacernos fuertes frente a la enfermedad, no la anulan.
Las vacunas hacen que nuestro cuerpo, si entra en contacto con un determinado agente infeccioso, active una serie de funciones defensivas que nos permiten reaccionar más rápido y con mayor eficiencia.
Yo quisiera que me pusieran una buena dosis de «aires de Nazaret» o algo así, a modo de vacuna frente al desgaste incrédulo de la vida. Una inyección que no evitara el contagio de conocer, hasta el fondo, el estupendo libro que estoy leyendo.
Un pinchazo que me inoculara la espiritualidad que vivió «todo un Dios» en su aprendizaje como humano, y que no activara mis defensas para vivir con humildad. En Nazaret Dios mismo aprendió que lo menos es más.
En la antigüedad, Nazaret no era una ciudad apreciada, pero allí Dios se mostró en la vida y en los aprendizajes de un ser humano corriente y moliente, un pobre entre los pobres.
La reflexión sobre lo ocurrido en Nazaret nos hace crecer en el conocimiento del suceso maravilloso de la encarnación, que cambia radicalmente la vida de los seguidores de Jesús al descubrir El rostro humano de Dios. La espiritualidad de Nazaret.
Este libro de Emmanuel Asi te ayudará a profundizar, por ejemplo, en las siguientes preguntas:
- ¿Por qué Galilea, marginada, geopolíticamente inexistente, llegó a ser el lugar central del ministerio, enseñanza y predicación de Jesús?
- ¿Por qué escogió Jesús la periferia y no el centro?
- ¿Por qué escogió la impotencia y no la estructura de poder?
- ¿Cuándo, cómo y dónde he experimentado alguna «Galilea o Nazaret» en mi vida?
El misterio de la Galilea de los gentiles es Dios trabajando en la impotencia humana, en las áreas de nuestra vida e historia de las que no nos sentimos orgullosos.
Los treinta años de la vida de Jesús en Nazaret y los episodios importantes que vivió en su sinagoga y entre sus gentes, nos proporcionan motivos para redescubrir a Dios en los «Nazaret» actuales: el corazón de nuestras grandes ciudades, en la cercanía de los más desfavorecidos.
¿Te atreves a leer este libro y dejar que la espiritualidad de Nazaret se te contagie? Yo voy a seguir con mi dosis leyendo este libro, a ver si «se me pega» del todo. Te lo deseo a ti también de todo corazón.
Mónica
NARCEA LIBROS
